La piragüista ceutí Isa Contreras está viviendo el confinamiento por la crisis del coronavirus junto a sus compañeros del equipo nacional en la sierra de Madrid. Allí se trasladaron cuando estalló la crisis sanitaria y se cerraron las puertas del CAR. Optaron por alejarse del foco de la infección y recluirse cerca del embalse de Picadas, el epicentro de su entrenamiento diario, para no expandir el virus en su vuelta a casa.
Los palistas de la selección estaban a las puertas de disputar el Selectivo nacional para acceder a los Juegos de Tokyo, pero el inicio del estado de alarma hundió sus planes, ya que no pueden utilizar el pantano para entrenarse.
“Estamos acostumbradas a convivir en la residencia, pero aquí no podemos entrenar y eso lo hace todo más complicado. Lo que hacemos es poco más que un trabajo de mantenimiento, pero no tiene nada que ver con la realidad de un deportista que busca clasificarse para los Juegos”, explica en el diario ABC Isa Contreras, convencida de que es cuestión de tiempo que se cancelen los Juegos y poder volver a casa.
“La distancia siempre es dura, pero estos días lo es más, porque los vives con la incertidumbre de lo que estará pasando en casa. A ver si finalmente se cancelan los Juegos, como parece, y podemos centrarnos en lo que importa, que es estar bien, no contagiarse y estar con nuestras familias”, apunta Contreras, que comparte cuarentena con Bego Lazkano, Aida Bauzá, Natalia García y Laia Pelachs.
Mucho ánimo Isa Contreras. Ojalá todo esto acabe pronto y puedas preparar a tope el preolimpico a Tokio. Suerte y fuerza.