Los corredores, poco después de tomar la salida desde las Murallas Reales / S. Camacho

La vuelta de la Carrera Cívico-Militar Cuna de la legión, organizada por el CD Tercio y patrocinada por la Ciudad, ha sido un éxito. Después de dos años sin poder celebrarse debido a la pandemia, había ganas de Cuna, como se ha podido comprobar entre los 4.000 deportistas que han participado y los caballas que los han animado a su paso por las calles de la ciudad. Más allá de lo meramente deportivo, la repercusión económica de la multitudinaria prueba es todo un aliciente para Ceuta.

El primer ciclista, llegado a meta

De los casi 2.000 deportistas llegados desde fuera de la ciudad, muchos lo han hecho acompañados, con lo que se estima que alrededor de 4.000 personas han visitado Ceuta con motivo de la Cuna de la Legión.

El ambiente era enorme este sábado por la mañana en el Patio de Armas de las Murallas Reales, donde estaba tanto la salida como la meta, a pesar de que este año los deportistas han tenido que usar mascarilla hasta el momento de empezar la prueba y la entrada de público ha estado restringida, a la vez que se pedía a los competidores que estuvieran el menor tiempo posible en la zona tras finalizar la prueba.

El recorrido, tan espectacular como exigente, ha dejado encantados a los deportistas foráneos que hacían la cuna por primera vez. El tiempo, pese a que el día terminó nublándose, también ha acompañado y el sol lucía radiante en la salida.

El recorrido, como es habitual, ha estado jalonado por 500 legionarios que no han cesado de animar a los deportistas a su paso. Además, hay que destacar la labor de la Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Local, protección Civil y personal sanitario, y otras personas que colaboran en el evento.

La circulación, inevitablemente, se ha visto alterada y se han producido algunos cortes de tráfico puntuales en las zonas por las que ha transcurrido la prueba.

La Cuna ha vuelto con fuerza, con el objetivo de que las pruebas populares en Ceuta nos hagan recordad lo más parecido a lo que conocíamos como normalidad.