El Consejo de Gobierno aprobó el trámite del expediente de modificación de crédito para combatir los efectos de la crisis del coronavirus

El Consejo de Gobierno se reunió este martes de manera extraordinaria para aprobar, de manera inicial, el expediente de modificación de crédito que, por importe de 61,8 millones de euros, está encuadrado en el plan de medidas urgentes e inaplazables, de verdadera emergencia, con el que pretende dar respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la crisis del COVID-19. Entre las partidas que se verán afectadas están las previstas para instalaciones deportivas.

Así, las actuaciones que debían ejecutarse en los campos de fútbol de la ciudad a través del convenio que la Administración local mantiene con la Federación de Fútbol de Ceuta no dispondrán de los 350.000 euros asignados, y tampoco podrán utilizarse los 50.000 euros que iban a destinarse al equipamiento de instalaciones deportivas.

En total, el Gobierno prescindirá de 11,1 millones que pensaba dedicar este año a mejoras en el centro, así como a distintos proyectos en otras zonas de la ciudad y en instalaciones deportivas, además de múltiples transferencias de capital al sector periférico y renovación y adquisición de material y maquinaria. El total de 61,7 millones se alcanzará con 1,8 millones del remanente de Tesorería del año pasado, 8,8 que dejarán de pagarse a los bancos este ejercicio, 35,3 que se solicitarán a las entidades financieras y 4,6 de ingresos adicionales procedentes de la Administración General del Estado.

Con ese trámite de la aprobación del expediente de modificación de crédito por importe de 61,8 millones de euros, se ha iniciado el procedimiento para poner en marcha el plan de medidas anunciado por el presidente de la Ciudad el pasado viernes. Se trata de una iniciativa con la que el Gobierno pretende poner todos los medios a su alcance para al menos paliar las graves consecuencias que esta crisis está dejando en Ceuta.

Medidas socioeconómicas

Este plan pretende tres objetivos: colaborar con el INGESA en todo lo que sea preciso para prevenir, contener, luchar y vencer al virus; atender las necesidades de emergencia social que ha provocado la crisis; y apoyar al tejido productivo local, en particular autónomos y microempresas para que, una vez alcanzada la normalidad, puedan seguir generando empleo y riqueza, contribuyendo de manera vital al sostenimiento de los servicios públicos esenciales.

Al margen de ello, el Gobierno continúa siguiendo de cerca la evolución de la situación epidemiológica de la ciudad en relación al COVID-19 e implementando recursos para dar cobertura a las emergencias que vayan surgiendo en la actual situación.

Así, la Consejería de Sanidad has remitido al Ministerio el listado de infraestructuras hoteleras y de clínicas privadas que puedan ser utilizadas en el caso de que el Ingesa precisara de otros recursos asistenciales.

La Consejería también tiene perfilado el procedimiento para la utilización de hostales para aquellas personas que no puedan cumplir el aislamiento domiciliario porque su vivienda no reúna las condiciones para ello. Se trata así de un recurso social y no sanitario o medicalizado.