Arias Madrid afronta su 16ª temporada en Segunda B

Ramón Arias Madrid ascendió a la Segunda B en la temporada 2001-2002, después de dos años en Tercera División, y desde entonces ha acumulado 185 partidos con lo que se ha convertido en el más veterano de la categoría tras el descenso de López López. "Alcanzar este récord (16 temporadas seguidas) se consigue con mucho sacrificio, mucho tiempo y mantener la ilusión del primer día porque en mi caso el arbitraje no ha sido una carrera de fondo sino una maratón", ha asegurado en una entrevista a Efe Ceuta.

El árbitro lleva "bien" ser el "abuelo" de la categoría de bronce del fútbol nacional. "Me llaman el clásico pero es difícil mantenerse porque los jóvenes vienen muy fuerte. Ahora veo que llega el fin de mi ciclo deportivo, el tiempo te hace mella, pero estoy intentando dar lo máximo y estar a la altura para responder a los que confían en ti".

Para estar tantos años en una categoría la motivación se busca en "la chispa, la ilusión y el gusanillo de seguir pitando, el arbitraje engancha y hay que vivirlo para saber lo que digo. Me colegié con quince años y volvería a hacer lo mismo", resalta.

Un privilegiado

El ceutí asegura que el arbitraje español cuenta con un gran nivel

Reconoce que su caso es excepcional. "Si no estás en Primera o en Segunda no estás, es decir, el arbitraje suele ser rápido porque si no das el salto se te hace muy complicado ya que hay Comités muy fuertes, la juventud aprieta y, por eso, me considero un privilegiado".

El colegiado estrenará esta temporada el próximo fin de semana dirigiendo en el estadio 'El Palmar' el Atlético Sanluqueño - Jumilla, del grupo IV de Segunda B. "Lo afronto con la mayor ilusión y dejar el pabellón del Comité Nacional muy alto".

Funcionario de la Ciudad Autónoma de Ceuta, se ha quedado varios años cerca del ascenso pero ha reconocido que es "muy complicado porque hay una media de dos o tres plazas al año, somos 120 colegiados y es muy difícil porque hay gente que vive por y para el arbitraje y tienes que apostar mucho para dar el salto".

El árbitro ceutí, que suele ejercer todas las temporadas entre cuatro y seis partidos como cuarto árbitro en Primera División, habla de la salud del arbitraje español. "Tiene una salud espectacular, lo raro es no ver un árbitro internacional pitando una final de UEFA de cualquier categoría".

En este sentido, valora que Carlos Velasco Carballo "podría haber arbitrado la final de la Eurocopa porque tiene calidad y experiencia más que suficiente para haberlo hecho, ya que no tenemos nada que envidiar a ningún árbitro del mundo. El trabajo del Comité es excepcional y los resultados están ahí. Hoy en día es complicadísimo llegar y el que lo hace es un logro".

Formación y sentido común

Arias Madrid valora que un buen árbitro "debe ser serio, formado, humano y con sentido común, el arbitraje es una bonita ilusión porque esta carrera te da conocimiento, idiomas y muchas cosas más que te ayudan a tu formación como persona".

El árbitro también se ha referido a la formación de los colegiados: "Hoy en día un árbitro es un deportista con formación, estudios y una actitud física extraordinaria", ha comentado a Efe Ceuta. El cambio experimentado por el arbitraje ha sido de "ciento ochenta grados en todos los sentidos. Han cambiado las pruebas físicas, estamos al día del fútbol mundial en reglamentación ... ha cambiado todo".

Ha entendido que está cerca del final. "Afronta los últimos años porque hay un tope en cada categoría y, por ello, me quedaría ésta y otra más ya que por reglamentación no podría seguir y tendría que pasar a fútbol base o Tercera hasta los 45 años". Y cuando se retire se irá "con la espina de no haber logrado el ascenso, pero con la satisfacción de saber que lo he intentado, lo cual es digno", ha añadido.