Aficionados del Benavente, el pasado sábado en el pabellón La Rosaleda

El Juez de Competición de fútbol sala de la RFEF ha sancionado con una multa de solo 200 euros al Atlético Benavente por los gritos racistas contra la UA Ceutí en el partido del pasado sábado en el polideportivo La Rosaleda. Según reflejaron los árbitros en el acta, algunos aficionados locales lanzaron gritos racistas contra los integrantes del conjunto unionista. Según se recoge en el documento arbitral, en la segunda parte se oyeron sonidos de “uh, uh, uh” y “putos moros” contra los blanquinegros.

El juego estuvo detenido en la primera parte durante unos minutos mientras se anunciaba por la megafonía del pabellón que cesaran esos sonidos. En la segunda parte, se volvieron a oír sonidos de ‘uh, uh, uh’.”, según el acta.

El pabellón La Rosaleda registro una gran entrada en un partido decisivo para los intereses del conjunto zamorano que, como el Ceutí, aspira a clasificarse para el ‘play off’ de ascenso. Una afición muy caliente ruidosa, como bien conocía ya el Ceutí tras jugarse allí el ascenso en 2019.

El Ceutí perdió el partido por 10-4 y se ha complicado seriamente sus opciones de jugar el ‘play off’ al haber quedado a 6 puntos del objetivo a falta de seis jornadas.