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Esperpéntico

Pepe Gil, tratando de convencer a la Policía de que desalojara a Ceuta Deportiva de la cabina de prensa del MurubeLo de los dirigentes de la ahora denominada Agrupación Deportiva Ceuta Fútbol Club empieza a resultar esperpéntico. El último sainete protagonizado por Pepe Gil y Angelín lo tuvieron que sufrir en sus carnes los periodistas de Ceuta Deportiva el pasado domingo en el estadio Alfonso Murube, cuando el primero de ellos, es de suponer que con conocimiento del segundo, que para eso es el mandamás en la sombra, avisó a la Policía Nacional para que impidiera que este medio digital realizara conexiones en directo del partido que estaba enfrentando al conjunto blanco con el Real Betis 'B'.

Qué no le contaría Pepe Gil a la Policía Nacional para que se personasen en el estadio dos dotaciones de la Unidad de Prevención y Reacción. Como sí allí se estuviese perpetrando un delito o se hubiese producido un grave altercado de orden público. Había que ver los rostros de incredulidad de los agentes al llegar a la cabina de prensa del Murube y comprobar que los peligrosísimos periodistas de Ceuta Deportiva estaban osando conectar en directo para contarle a su audiencia cómo transcurría el partido. Algo tan extraño y excepcional como lo que ha venido haciendo Canal Sur Radio durante años. Ya les digo, de risa.

Claro que para los periodistas de Ceuta Deportiva tuvo muy poco de gracioso verse incordiados primero por la seguridad privada del club y más tarde rodeados de policías, por mucho que la intervención de éstos fuera impecable en todo momento. Es lo que suele sucederle a la gente que no está acostumbrada a esta clase de incidentes. Gente que va a desempeñar su labor informativa sin más, y no a buscar broncas en las que tan bien parecen desenvolverse los responsables de la AD Ceuta FC, como quedó patente, sin ir más lejos, la pasada temporada, cuando la disputa con Antonio Luque y sus ayudantes, sus reiterados enfrentamientos con la Federación de Fútbol o los insultos y zarandeos a un árbitro que acarrearon las consiguientes sanciones. Por desgracia, la Policía ya sabe que las posibilidades de que les llamen desde el Murube un domingo por la tarde son bastante elevadas.

Pero volviendo a lo del pasado domingo, y al margen del desagradable episodio de la intervención policial, que al final quedó en nada porque los agentes constataron que Ceuta Deportiva no estaba más que ejerciendo su derecho a la información, lo sucedido fue intolerable. Fue un atentado contra ese derecho sagrado de cualquier periodista que es informar. Y más grave y rocambolesco es aún cuando tanto Pepe Gil como José Antonio Muñoz 'Angelín' están directamente relacionados con los medios informativos. Gil es responsable y fotógrafo de una revista dedicada al fútbol base y Angelín, el editor del periódico El Pueblo de Ceuta. El mismo periódico que ejecutó una brutal campaña de acoso y derribo contra las directivas de la extinta Asociación Deportiva Ceuta cuando las presidían Ernesto Valero y luego Felipe Escane. ¿Qué le habría parecido a Angelín que cualquiera de estos presidentes hubiera tratado de impedir el libre derecho a la información de su periódico por el mero hecho de no compartir su línea editorial o sentirse atacado? ¿Habría aplaudido que Valero o Escane hubieran llamado a la Policía para echar a sus redactores del campo? ¿Ya no se acuerda cuando el Goyu-Ryu vetó la entrada a sus partidos a sus redactores por las críticas que éstos hacían a ese equipo y cómo su periódico cargó por ello contra los dirigentes del club gimnasta? ¿Y ahora permite usted que el Ceuta haga lo mismo con este medio digital? Muy bien, don Angelín, muy bien.

Porque parece evidente que ése, que ustedes se sientan perjudicados por ciertas informaciones que publica Ceuta Deportiva, es el único motivo por el cual no paran de poner trabas y obstaculizar nuestra labor. No puedo imaginar que la causa sea que quiere cobrarnos por las conexiones. Sería ya de traca. Que un equipo de Tercera cuyos partidos no siguen en el estadio más de 300 personas pretenda que un medio le pague por informar. Échenle ustedes un vistazo al Real Decreto Ley 15/2012 que, a raíz del conflicto que enfrentó la pasada temporada a la Liga de Fútbol Profesional con las emisoras de radio, modificaba la Ley General de Comunicación Audiovisual. Quédense con lo de “disponer el libre acceso a los estadios para retransmitir en directo los acontecimientos deportivos que tengan lugar en los mismos”. A ver si se enteran.

Y a ver si se enteran también de que el Murube -incluidas las cabinas que usamos los medios- no es suyo, que es de la Ciudad Autónoma, la que les mantienen casi al cien por cien con su subvención, o sea, la de todos los ceutíes. Y que esa instalación ahora, aunque no les guste, la gestiona la Federación de Fútbol de Ceuta.

Les podemos asegurar que actitudes como las del domingo no sólo no va a amedrentarnos un ápice, sino que nos dan más fuerza si cabe para seguir informando y opinando con absoluta libertad y con la conciencia muy tranquila. Y si, como parece, tienen algún problema con nosotros por lo que aquí se escribe o se dice, ya saben cuál es el camino. Pero bravuconadas, no, gracias.

Comentarios (3)

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