La selección española femenina de waterpolo hizo historia en Barcelona con la consecución de su primer Mundial. Miki Oca, el 'arquitecto' del combinado nacional, destaca el gran comportamiento de las jugadoras desde que fue nombrado seleccionador y el afán de superación después del discreto papel realizado en el Mundial de Shanghái en 2011. España sorprendió en los Juegos Olímpicos de Londres colgándose la medalla de plata y demostró en Barcelona (un torneo con más equipos y nivel) su gran potencial subiéndose a lo más alto del podio.

Miki Oca en declaraciones a la web de la RFEN aseguró que "es una alegría muy grande conseguir el oro en casa con este grupo tan fantástico al que tengo la suerte de poder pertenecer. Lo que han hecho en la final es lo que hacen cada día en cada entrenamiento, y lo digo de corazón. Se ha juntado una excepcional generación de jugadores que ha sabido dar el salto tras la decepción de Shanghái, que es donde se puso la primera piedra de este oro".

Las jugadoras españolas aún no acaban de creerse lo que han hecho en Barcelona. Marta Bach admite que "todavía no he asumido la plata de Londres y dentro de unos días hará un año. Me va a costar mucho asumirlo. Hemos hecho un partido muy serio ante Australia, con una defensa increíble y una Laura Ester que ha estado inmensa. La clave ha sido que hemos jugado como equipo en todo momento", destacó.

Roser Tarragó tenía claro que "este equipo no pierde dos finales seguidas" y Jennifer Pareja, capitana y jugadora más valiosa del Mundial, apunta en la misma línea: "No se nos podía escapar esta final en casa. Hemos salido a darlo todo. La gente ha estado impresionante y nos ha llevado en volandas a disfrutar de este sueño, que es la prueba del trabajo bien hecho desde hace mucho tiempo".

Shanghái, punto de inflexión

La selección española no estuvo bien en el Mundial de Shanghái, pero demostró carácter y madurez para no desfallecer. Al año siguiente ganó el Preolímpico y se presentó en los Juegos de Londres sin hacer ruido, pero dispuesta a llegar lejos. El equipo de Miki Oca se comportó como un equipo aguerrido, muy sólido en defensa y con argumentos en ataque para sumar un puñado de goles en cada partido. No pudo con Estados Unidos en la final, pero se subió al podio para colgarse la plata.

Un año después España ha confirmado en 'su' Mundial que lo de Londres no fue casualidad y en un torneo con más equipos y nivel se ha coronado campeón del mundo. El partido clave lo jugó contra Estados Unidos en los cuartos de final tomándose la revancha de los Juegos y lo más importante exhibió hechuras de un gran equipo, convencido de sus posibilidades e impulsado por el público en los momentos de dificultad.