El sevillano, este viernes en sala de prensa / FOTO D. Vicente

José Juan Romero volverá a sentarse en el banquillo ante el Mirandés tras los cuatro partidos de sanción. El de Gerena, que no quedó contento en la visita al Albacete por la falta de mordiente de los suyos en ataque, avisa del potencial de su rival de este sábado, vaticinado un partido de máxima exigencia.

Sobre sus palabras tras el partido en el 'Carlos Belmonte' en donde echó en falta más llegada de los suyos y mejor finalización, ha apuntado que "trabajamos todos los aspectos para mejorar, y esa secuencia de finalización va en nuestro trabajo diario. Esperamos que ante el Mirandés llevemos mejor a cabo esas últimas acciones".

Del rival ha señalado que "es un equipo que no tengo ninguna duda de que irá a más. Tiene un extraordinario talento en cuanto a sus jugadores. Es un club que ha marcado un sello de trabajo en los últimos años y que le está saliendo bordado, hasta el punto que la temporada pasada se quedó a nada de estar en Primera División. Este año le está costando más, sobre todo en casa, con el inconveniente de que no están jugando en su campo, sino en Alavés, pero fuera de ella solo ha perdido un partido y con un jugador menos. Va a ser un partido muy complicado, como todos, y vamos a tener que hacer las cosas muy bien para salir adelante".

José Juan no se fía de los números de un rival que encadena varias jornadas sin ganar, y ha explicado que "a estas alturas de la competición todo el mundo está tomando posiciones en la parrilla. Va a haber rachas y dinámicas. Equipos que iban imparables y que parecía que iban a subir ya, ahora llevan varios partidos sin ganar. Hay que intentar que las rachas positivas duren lo máximo posible, y las negativas menos. Ahora mismo no me fijo en esos aspectos de la clasificación, y solo pienso en el partido de este sábado".

Un regreso por fin al banquillo, a lo que ha comentado que "no es que se pase mal o bien fuera de tu sitio, porque no se pasa bien casi nunca, pero el trabajo en la cabina es triple. Lo que abajo puedes hacer con una sola orden, o las correcciones, arriba tiene que seguir una especie de circuito que incluso te desgasta más. Son situaciones que se han dado que vamos a intentar no repetir, pero que como dije en su momento, si hay que alzar la voz, se hará".

La siempre delicada situación de un entrenador

También hizo una reflexión sobre la destitución de entrenadores, ya que en nueve jornadas, cuatro han sido cesados. Ha opinado al respecto que "hasta en la comunidad de vecinos de mi pueblo han echado a entrenadores. En cualquier categoría los entrenadores están saliendo y entrando. Unos porque su rendimiento no es bueno, otros por capricho, otros por el amigo de. Esto es el fútbol, y el que es entrenador sabe que nosotros intentamos hacer el trabajo de la mejor manera. Lo que esté en nuestra mano lo llevaremos a cabo, y lo que no, no podemos hacer más. Hay decisiones que son entendibles y otras no, como son las nuestras, pero es cierto que es el trabajo en donde más fácil es que te echen. Yo recuerdo que cuando impartí el nivel 3 de entrenador en Ceuta, lo primero que les pregunté es si les habían enseñado a perder y a que los echaran. Y les habla uno que ha tenido la fortuna de que nunca ha sido cesado durante una temporada. Pero mi apoyo a los que salen y a los que entran, sabemos en el mundo en el que estamos, y lo tenemos muy asimilado".