El Yeclano se jugaba la vida; el Ceuta, el honor. Tras el empate sin goles en el Alfonso Murube, el técnico del conjunto murciano, Adrián Hernández, no tuvo más que palabras de agradecimiento para los de José Juan Romero. "Lo primero que quiero hacer es dar la enhorabuena al equipazo que tiene el Ceuta", arrancaba Hernández. "Han dignificado la competición; es digno de alabar", valoraba.
A juicio del entrenador visitante, la Agrupación actuó este 17 de mayo tal y como debía hacerlo: como un un equipo campeón. "Si estuviera en el lugar del resto de equipos, me gustaría que todos hicieran lo que ha hecho hoy el Ceuta", confesaba el futbolista, consciente del suspenso que sobrevuela el final de temporada de los suyos, aún pendientes de certificar su permanencia en Primera RFEF de cara a la próxima campaña.
Pese al comportamiento del combinado ceutí, Hernández ha reconocido que, dada la tesitura, para él y su staff, lo vivido este sábado ha sido "un sinvivir". Al penalti fallado por Pau Pérez, se suma el hecho de que el Yeclano no ha estado sobre el verde del Murube todo lo cómodo que habría debido. "En la primera parte, hasta que no hemos ajustado, nos ha costado meternos", apuntaba el técnico, quien considera que, a sus jugadores, "se le notaban los nervios a la hora de dar pases".
Hernández, que cree que, a lo largo de la segunda parte, los murcianos han apretado "mucho más", cree también que "han faltado piernas al final del partido". "No hemos sabido concretar ninguna de las opciones que hemos tenido para hacerles daño", lamentaba. "Los dos equipos hemos sufrido", concluía.