Capa, durante la rueda de prensa previa al Fuenlabrada-Ceuta

"Lo mejor es ir paso a paso y ver qué ocurre este fin de semana": así se ha expresado Albert Caparrós en el marco de la rueda de prensa previa al duelo liguero que enfrentará este próximo domingo a Ceuta y Fuenlabrada. El central reconvertido a lateral derecho considera que, a estas alturas de la temporada, toca aplicar sabiamente la filosofía colchonera instituida por Diego Pablo Simeone: la del "partido a partido".

No hay que olvidar que, pese a tener el Ceuta "un colchón de cuatro puntos", todavía "quedan nueve por disputarse". "Lo tenemos muy cerca y, a la vez, muy lejos", apuntaba Capa, pleno sabedor de que, "si la cosa sale mal, la hostia puede ser tremenda". Por eso mismo, mientras las matemáticas no inviten a adoptar otra actitud, "hay que mantener la humildad".

Capa cree que "es normal que la afición esté ilusionada". No es para menos: el Ceuta podría volver a competir en Segunda División tras más de cuatro décadas (muy) alejado del fútbol profesional. Llegados a este punto, resulta inevitable soñar con el ascenso. Aún así, los blancos prefieren mantener la cautela: "Hay que tener los pies en el suelo". "Tenemos que intentar aislarnos un poco y seguir", comentaba el defensor.

Antes de lanzar las campanas al vuelo, la Agrupación ha de salir victoriosa del Estadio Fernando Torres. "Debemos centrarnos en el partido", decía Capa. "Si lo conseguimos este fin de semana, perfecto; si no, contra el Yeclano", añadía el zaguero, quien tiene asumido -él mismo y el resto de sus compañeros- que "hay que seguir con la racha".

Como no podía ser de otro modo, el vestuario estará este sábado muy pendiente de lo que ocurra en el Enrique Roca, donde el Real Murcia se medirá a un Antequera necesitado de puntos para sellar su presencia en puestos de playoff. Independientemente de lo que pase, Capa tiene claro que, "si no se gana el domingo", el cuadro murciano "seguirá teniendo opciones de darnos caza". "Tenemos que ganar", remataba el catalán.

"Un soñador"

Su andanza por los terrenos de juego comenzó "en primera regional". Al poco de debutar, empezó a fantasear con la posibilidad de "ser futbolista profesional". No podía evitarlo; es "un soñador". "Muchos se reían de mí", confesaba ante la prensa. Hoy, tras largos años de esfuerzo y sacrificio, Capa puede decir, orgulloso, que su sueño "está más cerca que nunca". "Cuando llegué a Ceuta, me creí el proyecto", apuntaba. Se lo terminará de creer "cuando acabe la temporada". De momento, tranquilidad: "La vida pone todo en su lugar".