Tras más de 100 partidos defendiendo el escudo del equipo de su ciudad, dos ascensos, una fractura de peroné y un regreso al filial para guiar a los más jóvenes, Jalid Kerkich dice 'adiós' al Ceuta. En esta entrevista íntima y pausada, el lateral repasa sus años como jugador caballa, habla de sacrificios, aprendizajes, sueños cumplidos y del deseo de seguir vinculado al fútbol ceutí desde otra trinchera.
Jalid, has vivido ascensos, lesiones, despedidas, regresos… ¿Cómo resumirías tu paso por el Ceuta?
Mi etapa en el Ceuta ha sido un sueño cumplido. Ha habido muchos altibajos, pero, por suerte, el final ha sido feliz. Puedo presumir de que he ascendido en dos ocasiones con el equipo de mi tierra. Siento que, de alguna manera, he sido importante en el regreso del club al fútbol profesional. Aunque tuve varias lesiones, me recuperé muy bien gracias a la ayuda de la entidad. Además del sentimiento que tengo por el Ceuta como aficionado, siempre me he sentido muy querido por la directiva.
Participaste en los dos primeros ascensos del nuevo Ceuta. ¿Qué recuerdos guardas de aquellas gestas?
Tuve la oportunidad de jugar la final contra el Xerez. Un año después, viví en Elda el ascenso a Primera RFEF. Fue una auténtica locura. No hay que olvidar que logramos dos ascensos seguidos. El primer ladrillo lo pusimos en Lucena; fue ahí cuando todo empezó a cambiar: sentimos que habíamos alcanzado un punto de inflexión. Desde ese momento, el Ceuta no ha hecho más que crecer.
Alcanzaste los 100 partidos con el primer equipo. En lo personal, ¿qué importancia le das a esa cifra?
Es para mí una cifra muy simbólica. Jugar más de 100 partidos con el equipo de tu ciudad y lograr tantos objetivos es motivo de orgullo. No son números fáciles de conseguir. Valoro muy positivamente el hecho de que me haya ido siempre tan bien.
En 2020 sufriste una fractura de peroné. Aun así, renovaste y cediste tu ficha por el bien del Ceuta. ¿De dónde nace ese compromiso incondicional con el club?
El club lo necesitaba. Mi deseo era recuperarme cuanto antes, pero me dijeron que sería complicado que llegase siquiera a jugar a final de la temporada. Tras darle muchas vueltas, opté por ceder mi ficha; pensé en el equipo más que en mí mismo. Al final, me sustituyó un gran jugador como lo es Carracedo, que ahora juega en el Córdoba. Por fortuna, mi lesión quedó en nada; me recuperé al cien por cien.
Tras tu primera salida del Ceuta, pasaste por equipos como el Ciudad de Lucena, el Toledo y el Gerena. ¿Qué aprendiste de esa etapa fuera?
La primera vez que salí del club, sentí que había finalizado un ciclo. Siempre me ha gustado probar cosas diferentes. Recuerdo que la primera vez que me fui de la ciudad tenía con 16 años. Primero, estuve en el Lucena; más tarde, estuve unos meses en el Toledo; el año pasado, en Gerena... La verdad, he disfrutado mucho en todos los equipos en los que he estado. Siempre me he guiado por mis ganas de jugar al fútbol.
Este último año has estado en el filial aportando experiencia y liderazgo. ¿Cómo ha sido esa transición del ‘Jalid protagonista’ al ‘Jalid guía’?
El Ceuta me ofreció jugar en el filial con los más jóvenes. Es una edad un poco complicada; yo mismo he pasado por esa etapa. A lo largo de todo este año, he intentado ayudar al equipo con mi experiencia y mi sabiduría. Los chicos me han trasmitido mucha energía y, sobre todo, mucha ilusión por el fútbol. Es evidente que un tipo de treinta años no tiene las mismas ganas que un chaval de veinte. He disfrutado mucho, sí, pero también me he sentido fuera de lugar en algunos momentos. No hay que olvidar que el vestuario del Ceuta B es un vestuario muy joven. La vida parecía estar diciéndome que, a lo mejor, ese ya no era mi sitio.
Has disputado decenas y decenas de partidos oficiales entre primer equipo y filial. ¿Cuál ha sido tu partido más especial con la camiseta blanca?
Los dos partidos más especiales que he vivido son el de Lucena y el de Jerez. Disfruté muchísimo en ambos. Recuerdo que había una alegría inmensa dentro del vesutario. Tras aquello, no he vivido ningún otro encuentro similar. Fueron dos momentos que me marcaron muchísimo (como futbolista y como persona).
Tu entrega defensiva siempre fue incuestionable. ¿Crees que a veces el fútbol no mide lo suficiente a los jugadores que no salen en las estadísticas?
El fútbol de hoy día está repleto de estadísticas. A veces, a los jugadores que no entramos en ellas, se nos infravalora. Yo, aún así, me quedo con lo que siempre me ha dicho la gente que sabe de esto. Los cuerpos técnicos siempre dan oportunidades a los jugadores que suman dentro del campo. Un equipo tiene que estar formado por futbolistas que aporten diferentes cosas sobre el césped.
En una ocasión dijiste que algunos te desaconsejaron volver a Ceuta. ¿Qué les responderías ahora después de todo lo que has vivido aquí?
Recuerdo que, en aquel momento, yo estaba en Suecia. Desde allí, vi al Ceuta caer contra el Orihuela en Tercera. Viendo la eliminatoria, me entraron muchas ganas de volver e intentar sumar. Muchos me decían que aquello supondría un paso atrás, que no debía volver bajo ningún concepto. Al final, el tiempo me acabó dando la razón; me divertí mucho jugando de nuevo con el equipo. La gente te puede aconsejar, pero eres tú mismo quien debe tener siempre la última palabra. No me arrepiento en absoluto de haber tomado aquella decisión.
Has jugado en Marruecos, en Suecia… ¿Cómo influyó en tu forma de entender el fútbol esa etapa como trotamundos?
He viajado mucho; he vivido experiencias increíbles gracias al fútbol. También he aprendido muchísimo y conocido a gente de todo tipo. Lo más importante de todo es que he disfrutado de mi paso por todos los equipos en los que he tenido ocasión de competir.
Has estado muy ligado a los campus de verano de la RFFCE. ¿Te ves formando parte del fútbol ceutí en otras funciones ahora que tu etapa como jugador parece haber concluido?
Desde que tengo uso de razón, siempre he intentado estar ligado al fútbol y aportar mi granito de arena allí donde pudiera: con los pequeños, con los más mayores... Ya que pronto no podré jugar más, me gustaría, por lo menos, seguir dentro del mundillo de otra manera.
¿Qué consejo le darías a los jóvenes que sueñan con vestir algún día la camiseta del Ceuta?
Hoy día, es mucho más fácil que antes convencer a los jóvenes. Cuando estábamos en el barro, era más complicado que un niño se ilusionase con el Ceuta. Ahora, sales a la calle y cualquiera lleva puesta una camiseta del equipo. Es una locura. La gente tiene por fin en quién fijarse. Los chicos deben de tener claro que, si trabajan duro, pueden llegar a formar parte del club.
Mirando al futuro, ¿hay algún reto, dentro o fuera del campo, que tengas en mente?
Siempre he sido más de vivir el presente. Ya habrá tiempo para participar en el fútbol desde fuera de los terrenos de juego. Es algo que me apetece vivir; ser futbolista conlleva mucho tiempo y sacrificio. A pesar de todo, merece mucho la pena; quienes nos dedicamos a este somos unos privilegiados. Quiero seguir atado a este deporte, pero de otra forma. Después de tantos años, tengo ganas de tomar otro camino.
Si volvieras a ser aquel chaval de gol o preferencia, ¿volverías a elegir este camino?
Sin duda. De niño, mi padre me llevaba al estadio para ver al Ceuta. Nos gustaba llegar antes de que empezasen los partidos para ver a los jugadores calentando. El ambiente, el olor a césped, los aspersores... Aquella era una sensación preciosa. Durante mi etapa como benjamín, tuve la oportunidad de pisar el campo en el descanso de algún que otro partido. Son recuerdos que uno guarda para siempre. Animo a los chavales a que disfruten de la situación actual y a que sigan apoyando al Ceuta.
Se retira o se va a otro equipo?
Es no me queda claro en la noticia
Gracias
De momento va a estar un tiempo sin que se le vea
Tiene toda la pinta
Suena a noticia de relleno, para mi que la entrevista está hecha hace un año
No lo quieren AD.CEUTA