Juan Vivas, en Fuenlabrada, junto a dos de sus consejeros, Luhay Hamido, el presidente de la Autoridad Portuaria y el de la RFFCE

Juan Vivas no esconde su ilusión: el presidente de la Ciudad, visiblemente emocionado tras consumarse el ascenso del Ceuta, ha destacado al término del encuentro la importancia que supone tal hito para la proyección exterior de la localidad y ha lanzado púbicamente un mensaje de unidad y orgullo colectivo.

Vivas, que ha presenciado el choque desde la grada del estadio Fernando Torres, no ha podido contener las lágrimas tras un episodio que quedará grabado para siempre en la memoria colectiva del deporte ceutí. Tras el partido, aún con la voz temblorosa, el presidente ha confesado que "hacía mucho tiempo que no lloraba de alegría".

El jefe del Ejecutivo local considera que lo vivido este 11 de mayo en la Comunidad de Madrid representa "una alegría inmensa para una ciudad que lo necesita". "Somos un ejemplo de superación; que el pueblo de Ceuta tenga una satisfacción como esta es para emocionarse", decía ante la televisión pública local.

Vivas, que ya ha visto al Ceuta competir en Segunda División, ha puesto en valor la trascendencia que entraña el ascenso no solo en lo deportivo, sino, también, en términos simbólicos y sociales: "Es algo muy importante para la imagen de una ciudad que tiene problemas, sí, pero que no es un problema".

Sobre el futuro respaldo institucional al club, Vivas ha pedido prudencia y sentido de la responsabilidad: "Hoy es un día para dejarse llevar por las emociones; a partir de mañana, hablaremos de los pasos a seguir". "Esto ha sido obra de todos y, ahora, toca planificar", ha expresado el alcalde, quien ha aprovechado la oportunidad que le ha brindado RTVCE para elogiar el trabajo de la Agrupación: "Hay un grupo humano inigualable, con un líder como Luhay, que es un talento, un entrenador de primer nivel y una plantilla que ha demostrado ser una familia".

Antes de dar por finalizada su improvisada comparecencia, Vivas ha tenido a bien enviar "un fuerte abrazo" a todos los ceutíes, a quienes pide que el logro hoy consumado sirva como estímulo para seguir creyendo en las capacidades colectivas. "Ceuta se merece un aliento así", concluía.