Si no se puede guardar la distancia de seguridad, habrá que usar mascarilla para hacer deporte

El uso de mascarillas será obligatorio desde este jueves en espacios cerrados y en la calle cuando no se pueda garantizar una distancia mínima de dos metros para los mayores de seis años y recomendable para los niños de entre 3 y 5 años. El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este miércoles la orden del Ministerio de Sanidad que regula el uso generalizado de las mascarillas en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier lugar cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público cuando no se pueda mantener la distancia de seguridad.

El uso de mascarillas no será obligatorio a la hora de hacer cualquier tipo de actividad deportiva al aire libre (caminar, correr o montar en bicicleta), aunque sí recomendable siempre y cuando no se pueda mantener la distancia mínima de seguridad, ya que hacer deporte también puede suponer un riesgo de contagio.

Por tanto, a partir de este jueves, todo aquel que practique deporte en zonas concurridas en las que no se pueda respetar la distancia mínima de dos metros de seguridad, debería usar mascarillas para la activad.

Aun con su utilización, tal y como recordaba el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, se aconseja que las personas que realicen deporte deben guardar una distancia de seguridad mayor, al menos de cinco metros, ya que aunque sea al aire libre, es la actividad que más riesgo de contagio conlleva.

Así lo advertían los profesionales sanitarios, que alertaban del efecto altamente nocivo de ir cerca de otro deportista, ya que es mayor la dispersión de partículas de saliva en movimiento.

La medida del uso obligatorio de mascarillas desde el jueves fue acordada en Consejo de Ministros y tras el acuerdo del Gobierno y las comunidades autónomas en relación a la obligatoriedad de las mascarillas higiénicas o quirúrgicas, que se van a distribuir por distintos canales.

Entre estos canales de distribución están las farmacias, según dijo el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien recordó que el Gobierno tiene un mecanismo de control de precios sobre las mismas.

No obstante, el ministro precisó que en esta obligatoriedad habrá excepciones para determinados colectivos a los que se les podría dar un trato distinto, como por edad o por prescripción médica.