Cuarenta alumnas participan en el V Campus de gimnasia rítmica de Ceuta, que este año se celebra la última semana del mes de agosto en el complejo deportivo 'Guillermo Molina'. Isabel y Caridad Pagán Navarro son las entrenadoras invitadas (la primera fue olímpica en Atenas y Pekín) que imparten clases, junto a las responsables de la gimnasia rítmica en la ciudad autónoma, durante seis días muy intensos donde tienen cabida desde las niñas que empiezan a practicar esta modalidad deportiva hasta las federadas.

Isabel Pagán repite por cuarto año en el Campus de gimnasia rítmica de Ceuta, que organiza el Instituto Ceutí de Deportes (ICD) del 26 al 31 de agosto. La ex gimnasta de Orihuela valora el trabajo que se realiza en la ciudad autónoma y el interés de las alumnas federadas por progresar en una modalidad deportiva, que engancha pero al mismo tiempo exige sacrificio, disciplina y muchas horas de entrenamiento si se quiere adquirir un nivel alto. Isabel también habla del papel de la selección española que participa estos días en el Campeonato del Mundo de Kiev (Ucrania).

- ¿Qué valoración hace de la quinta edición del Campus de gimnasia rítmica de Ceuta, que este año ha cambiado las fechas al no estar disponible en el mes de julio el complejo deportivo 'Guillermo Molina'?

- Es el cuarto año que mi hermana Cari (Caridad) y yo estamos aquí, es cierto que ha disminuido el número de niñas, pero con el cambio de mes han podido inscribirse niñas que no estaban en Ceuta en julio. Hemos trabajado igual, estamos haciendo un montón de cosas y estamos bastante orgullosas de la progresión que han tenido las niñas respecto a años anteriores.

- En el Campus trabajáis con niñas de 6 años que se inician en este deporte y con otras mucho más mayores que pertenecen al grupo de tecnificación y federadas, que entrenan estos seis días por la mañana y por la tarde...

- Con las que repiten inconscientemente evalúas la progresión de un año para otro. Creo que en Ceuta están trabajando a conciencia, con mucha ilusión y motivación para sacar niñas con un futuro bueno para el país.

- La gimnasia rítmica goza de un buen estado de salud en la ciudad autónoma de Ceuta...

- Sí, llevo viniendo cuatro años y se nota que Mari Ángeles (Arrabal) y sus compañeras forman un buen equipo de trabajo. Transmiten ilusión, las niñas están progresando y nosotras lo notamos cuando estamos aquí.

La gimnasia rítmica cotiza al alza

- Usted ha sido campeona de España, miembro del equipo nacional y olímpica en Atenas'04 y Pekín'08, ¿cómo se encuentra la gimnasia rítmica en nuestro país?

- De algún modo sigo vinculada al equipo nacional porque la entrenadora es muy buena amiga, aunque yo imparto clases en un club de Arganda del Rey. Creo que estamos en uno de los mejores momentos y en el Mundial que se está celebrando esta semana las chicas pueden optar al tercer puesto en conjuntos porque están muy preparadas. El año pasado en los Juegos Olímpicos de Londres quedaron cuartas, para mí un puesto injusto porque se merecieron el tercer puesto... El nivel ha subido y están mucho más cerca de conseguir una medalla que en mi época, nos estamos acercando al hito que supuso la medalla de oro en los Juegos de Atlanta.

- En el Mundial de Kiev Carolina Rodríguez y Natalia García ya han empezado su participación en la modalidad individual, pero donde España puede aspirar al podio es por conjuntos...

- Es difícil porque competimos contra equipos muy fuertes, que trabajan muy duro y también aspiran a conseguir una medalla, pero estamos ahí, cada vez más cerca. Carolina estaba novena en pelota, a un paso de meterse en la final... El año pasado nos quedamos en Londres muy cerca del bronce por conjuntos y espero que este año caiga la medalla porque las chicas se lo merecen.

- La gimnasia rítmica es una modalidad deportiva muy exigente, que requiere muchas horas de entrenamiento si quieres llegar a un nivel alto...

- Como cualquier deporte si quieres llegar a la élite requiere mucho sacrificio, disciplina y muchas horas de entrenamiento, pero a un nivel 'bajito' lo más importante es que te guste mucho aunque bajo mi punto de vista el sacrificio y la constancia son mayores que en otras modalidades deportivas. La niña que elige este deporte es porque le gusta, es feliz, está motivada y tiene mucha relación con sus compañeras.

- Cuando dejó de competir, después de tantos sacrificios y entrenamientos, tenía claro que quería ser entrenadora de gimnasia rítmica para transmitir a sus alumnas todo lo que había aprendido...

- Sí. Empecé con 7 y me retiré con 22 años. Tanto mi hermana (se retiró antes porque es mayor) como yo teníamos presente que una vez terminara la vida deportiva queríamos rehacerla con otra faceta, la de entrenadora, sin apartarnos de nuestro deporte. Trato de transmitirle a mis alumnas las cosas buenas que me han enseñado, que han sido muchas y si ha habido alguna mala no la transmito (sonríe).