El CD Camoens Femenino ha emitido este jueves un comunicado para expresar su malestar con el Instituto Ceutí de Deportes (ICD), entidad que gestiona los horarios de entrenamiento de los equipos de categoría nacional de fútbol sala, al entender que se le está perjudicando de manera ostensible.

El club naranja recuerda que a principios del mes de agosto solicitó campo de entrenamiento al tiempo que tuvo una reunión con la gerente del ICD, Araceli García, el pasado 16 de septiembre indicándole que la idea para esta temporada era disputar los partidos oficiales en el ‘Guillermo Molina’, por lo que pidió entrenar en dicha pista.

Posteriormente, el 2 de octubre, el ICD envió un listado en el cual se indicaban las horas de entrenamiento asignadas a este club, otorgándole el lunes de 22:00 a 23:00 horas en la pista del ‘Guillermo Molina’, los martes y jueves de 21:00 a 23:00 horas en La Libertad, y los viernes de 22:00 a 23:00 horas, también en el pabellón de la Libertad, horarios que se le comunicaron al cuerpo técnico, por lo que el equipo empezó ejercitarse en la franja horaria determinada, teniendo en cuenta que en dichos horarios al club siempre le ha tocado cerrar los pabellones, ya que ha sido el más tardío impuesto.

Sin embargo, el pasado día 27 de octubre (el lunes 26 no se pudo ejercitar el equipo ya que la instalaciones del ICD cerraron para desinfectarlas), “nos encontramos con la desagradable sorpresa de que el empleado del ICD que ofrece cobertura en el pabellón nos indica que debido a que se ha decretado el toque de queda (el cual indica que no se puede permanecer en la calle a partir de las 23:00 horas y hasta las 06:00 horas) por orden de la superioridad, el entrenamiento finaliza a las 22:00, restándonos una hora. Esto nos lo comunica ‘in situ’, en el lugar de la instalación y por parte del ICD no se tuvo el detalle de avisarnos con antelación, cuando precisamente esa misma mañana se había recogido el ticket (requisito indispensable para ejercitarse el equipo), el cual previamente había sido pagado”.

El 28 de octubre, el presidente de la entidad, Jesús Ortiz, acudió al ICD mostrando su malestar por esta situación, que se solucionó dando una hora el miércoles 27 y adelantando el entreno del viernes 30 a las 21:00 horas, concediéndole otra vez una hora. Es decir, a partir del mes de noviembre y mientras dure esta situación de toque de queda el CD Camoens femenino va a entrenar los martes y jueves de 21:00 a 22:00 horas, detrayéndole la hora del Guillermo Molina los lunes y la de los viernes de la Libertad, por lo que solo va a poder entrenar dos horas a la semana, “tiempo totalmente insuficiente para que un equipo pueda competir en esta difícil categoría que es la Segunda División nacional de fútbol sala”.

“Este club, por activa y por pasiva, ha intentado que se le dé al menos media hora, dando el ICD un no por respuesta y encima no podemos entrenar en el campo donde vamos a disputar los partidos oficiales, el Guillermo Molina”, ha añadido el Camoens.

El club considera “todavía más grave que se nos han impuesto los horarios de los partidos oficiales, ya que no hubo acuerdo en una videoconferencia que se celebró el pasado viernes 23 y a le que acudieron representantes de todos los clubes. Por ello, nos ha mandado ya los horarios que vamos a disputar contra el Córdoba (15:45 horas) y La Cruz (19:00 horas), siendo el segundo un equipo extremeño, el cual tiene un largo desplazamiento”.

Pide explicaciones

“Normalmente lo primero que hacemos es llegar a un acuerdo con los equipos de la península y acordar el horario dentro de la franja horaria que establece la RFEF, hecho que en este caso va a ser imposible, todo para facilitar el desplazamiento ya que luego nosotros tenemos que visitarlos a ellos y queremos la misma oportunidad. Por lo tanto, estas situaciones que se están produciendo creemos que están perjudicando seriamente a nuestro club, el cual siempre ha sido prudente en todas las decisiones que se toman por parte de los distintos estamentos, pero creemos que todo esto ha sido la gota que colma el vaso, por lo que invitamos al ICD a que reflexione sobre todo lo acaecido. Creemos que merecemos una explicación con un argumento sólido, que no sea por una acción caprichosa, ya que somos totalmente coherentes con la situación de alarma sanitaria que se vive en este país en general y en esta ciudad en particular, por lo que no se puede argumentar la misma para algo que no tiene nada que ver perjudicando siempre a mismo club”.