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María Mora, sexta, la mejor de los 6 ceutíes en la Snow Running de Sierra Nevada

snow24

Los participantes ceutíes, con María Mora a la izquierda

María Mora, segunda de su categoría y sexta de la clasificación general femenina, fue la mejor de los seis ceutíes que participaron en la Ternua Snow Running de Sierra Nevada 2016, disputada en la madrugada del sábado al domingo pasados. La dura prueba consiste en correr 13 kilómetros por la nieve, con un desnivel acumulado que llega a los 900 metros y en la que se corre a más 3.000 metros de altitud.

En la prueba es obligatorio el uso de unas cadenas para las zapatillas para no resbalar con la nieve. Otro de sus puntos de complicación está en las bajas temperaturas que se registran durante la prueba, ya que es al anochecer y en la madrugada del domingo se llegó hasta los 3 grados bajo cero.

Fueron hasta tres los clubes de la ciudad que se vieron representados en la prueba, que además era el Campeonato de Andalucía de la modalidad. Por San Urbano estaban presentes José María Márquez ‘Guri’ y Jorge Pérez Gómez; por Anyera, Claudio Alarcón, Oswaldo Tavio y María Mora; y por Tridingo Ceuta, Rafael Gallardo.

La atleta más destacada fue María Mora, que terminó los 13 kilómetros en 1 hora y 49 minutos, lo que le valió para ser segunda de su categoría y sexta en la general. En el mismo tiempo entró en meta Oswaldo Tavio. Los demás ceutíes llegaron entre las dos horas y las dos horas y media, consiguiendo una clasificación en la zona media tras finalizar la exigente prueba que sale desde Pradollano y llega hasta las zonas más altas de las pistas de Sierra Nevada.

Este año ha habido un record de participación, con nada menos que 700 inscritos. De hecho, esta es ya la competición invernal de Sierra Nevada que más participantes moviliza.

Por fin, tras años de inclemencias meteorológicas, hubo cielo despejado, luna llena y temperaturas agradables. La única dificultad fue un recorrido que muchos calificaron como el más duro de todas las ediciones.

Tras varias modificaciones en el trazado por motivos técnicos, la distancia total fue de doce con nueve kilómetros, un desnivel positivo de 963 metros y rampas de hasta el treinta por ciento.

La prueba tuvo este año también un objetivo solidario. Los participantes donaron un euro de la inscripción para los afectados por el terremoto de Nepal de 2015, además la organización, en colaboración con la Caixa, dobló la donación realizada por los corredores y aportó el importe del sorteo que se realizó con las plazas de repesca.

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